Jules, Jim et Catherine

Merci, Truffaut.

El findesemana más esperado de los últimos tiempos ya está aquí!

Por finnn es viernes 28 de mayo...
He terminado la primera etapa de exámenes, he escrito un guión (aunque por obligación y bajo presión, pero para estas cosas es así como funciono), he conseguido una beca para ir a estudiar inglés en verano, tengo trabajo para julio y agosto, mañana recibo visita, el viernes que viene también... Y empieza la cuenta atrás para volver a casa...

Sorprendentemente para mí, no estoy tan feliz como esperaba. Y no sé qué es lo que falta.

La pequeña mariposa todavía no se ha dado cuenta de que ya tiene alas.

Me gusta decírselo, pero sin que se dé cuenta. Tiene que aprender a volar poco a poco, o la podría sorprender una tormenta -como ya sucedió alguna vez- y que no tuviera tiempo de ir a cobijarse y proteger el polvo mágico de sus alas, que es lo que le permite volar...

Me gusta cuando ella me dice cuánto le importo, porque entonces sé que si yo creo en ella, ella creerá.

Me gusta porque siento que, más que nunca, somos como dos mariposas.

La satisfacción no tiene precio.
Suena a frase hecha, pero llevo sólo un par de horas saboreándola y, de verdad, siento un equilibrio enorme. Por un lado me he quitado un gigante peso de encima, y del otro lado ahora hay algo que cuelga, así que aún no me voy a caer, porque los dos lados están más o menos igualados.
Es como si hubiera conseguido armonizar un sinfín de perfectos acordes y notas, y aunque algunos me parecían sobrar al principio, he conseguido colocarlos en absoluta alineación.

He terminado de escribir mi historia, me falta encontrar el título que reúna todas esas notas y las defina, sin obviar lo que pasa... Sigue la cuenta atrás.

¡Sorpresa!

Quiero daros las gracias otra vez.

El viernes no estaba siendo nada particular; clase, acabar los posters... Pero decidí ir a tomar algo con Ellas después de comer en la uni. Les costó convencerme, porque tenía bastante faena y quería quedarme en la facultad para acabarlo, pero al final fui. Cuando estábamos en la cafetería, una de ellas nos dijo que pasáramos por su casa, porque no había podido venir, y cuando llegamos, me dijeron que subiera al tejado. No entendí muy bien a qué venía todo eso, y cuando abrí la puerta de la terraza; ¡Sorpresa! Allí estaban todos ellos, que me habían organizado una fantástica fiesta de cumple...

Y estoy muy muy agradecida de haberme cruzado con vosotros...