martes, 17 de abril de 2012

¿Cuánto necesitamos llorar? ¿Cuánto lloraron los que ya han pasado por esto, y a qué cosas daban valor para que les compensase?

Porque a mi hay días en que sólo el estar aquí, presente, pendiente, ya me duele.

martes, 13 de marzo de 2012

No es una crisis, es una estafa a escala mundial

Me hace gracia (y me parece patético al mismo tiempo) que de verdad pretendan que nos creamos noticias como la que acabo de leer. Noticias que dicen que un grupo de jóvenes va a llevar a cabo un proyecto para encontrar posibles soluciones para la crisis, y así ayudar a los políticos a salir de ella.
¿En serio? Es decir, en serio hay gente que cree que los políticos no saben cómo hacerlo?
JA-JA
En primer lugar, los políticos poco tienen que hacer mientras los grandes peces del mercado no quieran dar un giro a la situación actual, esto por una parte. Y por otra, NO INTERESA, a ver si se enteran de una vez, que haya más para todos pudiendo comerse el pastel entre unos pocos...
¿Qué periodismo es este que nos toma tanto el pelo?

jueves, 1 de marzo de 2012

Benedetti

No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas,
Quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa,
Ensayar un canto,
Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas
E intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños
Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Tres vértices para mi.



El mundo que me rodea está desintegrándose y deja aquí
y allá lunares de tiempo. El mundo es un cáncer
que se devora a sí mismo. Estoy pensando en que,
cuando el gran silencio descienda sobre todo y por doquier,
la música triunfará por fin. Cuando todo vuelva a retirarse
a la matriz del tiempo, reinará el caos de nuevo,
y el caos es la partitura en que se escribe la realidad.
-HENRY MILLER-

viernes, 9 de diciembre de 2011

En un estanque, como un nenúfar.

Escribir por escribir. Tratar de focalizar así los sentimientos
y sensaciones que han abordado mi cuerpo en este intante.
Pero es un instante infinito; quedan borrosas las memorias de
cómo empezó todo, y me parecen incabables, insuperables.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Frases hechas.

Llega un momento en que yo me planteo si todos esos lemas, refranes y frases hechas que adoptamos para definir la persona que queremos o creemos ser, nos los adjudicamos simplemente para justificarnos porque sabemos que pecamos de ahí. Incluso los consejos que damos, los damos en función de lo que querríamos hacer nosotros mismos en tales situaciones, y no nos vemos capaces. Pues sí, pienso que todas esas frases que dices, todos esos versos robados a grandes poetas y pensadores no definen como eres ni cómo te sientes, sino que me hacen ver de qué tú mismo crees que flojeas, y proclamas esos ideales para ver si te convences a ti mismo.
Justo ayer lo comentaba con Mj.

jueves, 1 de diciembre de 2011

No alcanzo.

¿La Vida? ¿Mi Vida?
Pendiente de no decepcionar
¿A quién?
A los demás, porque siento que nunca es suficiente.
Nunca me siento satisfecha, realizada. No alcanzo.
"Nos pasa a todos".

lunes, 28 de noviembre de 2011

Ligereza

Estaba necesitando una limpieza de mí...

Tiré algunos pensamientos indeseados, le quité el polvo a algunos sueños, desoxidé algunos deseos... Saqué del fondo de los cajones recuerdos que ya no utilizo ni quiero. Me deshice de ilusiones, de algún que otro papel de regalo que nunca utilicé y de sonrisas que nunca daré... He tirado la rabia y el rencor sobre las flores marchitas que guardaba en un libro que no llegué a leer. Tomé mis sonrisas y alegrías futuras y las coloqué en un rincón, bien ordenadas.

Pero perdí la paciencia: saqué todo del armario y lo fui arrojando al suelo: desde pasiones escondidas, deseos reprimidos, palabras horribles que no quisiera haber dicho nunca, malos recuerdos de una amiga ingrata, recuerdos de días tristes...

Y encontré otras cosas, ¡bellas! Una luna color plata... Abrazos... Aquella carcajada en el cine, besos, puestas de sol, noches de amor... Encantada y distraída, me quedé mirando todos esos recuerdos. Me senté en el suelo, y tiré a la basura los restos de un amor perdido. Tomé las palabras de rabia y de dolor que estaban en la última estantería, y que casi no uso, ¡y también las tiré!

Había más cosas, pero por el momento las dejé a un lado, porque todavía no sé qué hacer con ellas...

Rebusqué en ese cajón donde guardo todo lo importante: amor, alegría, sonrisas, fe... Qué bueno fue!!! Recogí con cariño el amor encontrado, doblé con cuidado los deseos, le retiré el polvo a mis metas y las dejé bien a la vista.

Puse en los cajones de abajo recuerdos de infancia; en los más de arriba, los de mi juventud... A la altura de mis ojos, colgué mi capacidad de amar, y de volver a empezar...


Texto original: Martha Medeiros.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Perspectiva

Me encanta, y me fascina comprobar que hay tantos puntos de vista como pares de ojos hay en La Tierra. Incluso de las cosas más sencillas, cada uno, partiendo de su experiencia propia e individual, hace una interpretación distinta.
Y lo genial de esto es que lo podemos aprovechar como una ventaja; porque cuánto más tuya puedas hacer una visión, cuántos más elementos de tu persona apliques a tu observación, más auténtica será.